El trabajo de Martín Blázquez (Madrid, 1973), es sencillo, pulcro y directo. La temática esencial de su obra fotográfica es el paisaje arquitectónico, que suele abordarlo de modo que derivan en imágenes cercanas a la abstracción geométrica, procurando una visión poética de los ambientes espaciales que retrata. Sus exteriores e interiores de edificios son sometidos cromática y atmosféricamente a un proceso de reducción constructivista y minimalista.

En sus primeras fotografías de la serie Convergence, Blázquez reflexiona sobre la representación de la modernidad materializada a través de la arquitectura de la globalización. Ahora bien, no son los edificios como obras arquitectónicas lo que le interesa, sino más bien, aquellos elementos específicos de la arquitectura que se convierten en abstracción de la forma arquitectónica y que Martín Blázquez emplea
como material de partida para su trabajo.

Es a partir de su serie IT, cuando su obra emerge con una entidad más definida y trascendente, para encauzarse hacia fórmulas estéticas renovadas. Con la representación de fragmentos arquitectónicos registra, en su silencio y vacío, las claves de la interrelación entre espacio y tiempo por medio de la luz y la materia, elementos esenciales en su producción que, sin filtros, invitan a la memoria, a la emoción y al subconsciente.

En Miami, NY y Undisturbed, su particular mirada explora y encuadra la atmósfera espacial y las arquitecturas de representación simbólica y física en las que el fotógrafo, con un lenguaje aparentemente estático, toma los tejidos urbanos de Miami, Chicago y Nueva York como escenarios, para captar la vulnerabilidad de lo físico, al tiempo que activa el catálogo de imágenes que tenemos asociadas a esas ciudades. En Silencios y Bokor´s Palace sus series más recientes, prosigue explorando espacios deshabitados, si bien el autor requiere la participación del espectador para interpretar y completar la imagen construida.

El aspecto documental no es una prioridad en su obra, cuyo hilo conductor es la continua exploración entre las fronteras de la abstracción y la figuración. Con actitud científica, distanciamiento y sobriedad compositiva, privilegia la plasticidad de las superficies arquitectónicas y la especificidad matérica, que condicionan el uso del espacio construido. Las imágenes de Martín Blázquez no se limitan a ser un registro de la realidad, sino algo producido a partir de lo real, y poseen la capacidad para mediar entre el espectador y la mirada del fotógrafo, una mediación que crea nuevas formas de experimentar y percibir lo real. Al contemplar la obra de Martín Blázquez se advierte la serenidad, templanza y plena consciencia de su trabajo.

Salvador Nadales